Texto hallado en un cuaderno universitario

Pre-texto: Lo escribí mientras en una clase de la facultad el profesor leyó un poema larguísimo, y la verdad que un poco aburrido. El poema pueden leerlo en el siguiente link: http://zambademi.blogspot.com/2007/12/la-gran-salina-ricardo-zelarayn.html Por cierto, el texto habla de mi facultad, de una clase de mi facultad, siento que sea restringido a ese ámbito, pero es lo que me salió.

Texto:

Yo creo que el profesor Kaufman se olvidó de por qué empezó a hablar. Es como las radios en el campo, que solo son escuchadas a la hora de «El mensajero rural», y ni siquiera. Como la voz de los parlantes en una terminal de ómnibus de un pueblo de 10 casas. ¿Qué pasó, profesor? ¿Qué me está enseñando, profesor? Si Ud. habla y no dice nada. No solo no es entretenido, sino que es aburrido. Ud. no está invitando al estudio, profesor. El estudio académico (en este caso atravesado por el arte: un poema) es aburrido (bastante aburrido), desde su perspectiva. Y el aburrimiento para mí no tiene valor, ergo: su clase no tiene valor. No lo tome como algo personal, profesor, pero lo cierto es que esperaba algo más de su clase; es que soy un alumno iluso, no quiero perder la fe en el conocimiento, pero créame que aprendo más con alguien como el Rafa de Villa Domínico (http://www.youtube.com/watch?v=z6S3scVR7gM) o Mr. Bean (http://www.youtube.com/watch?v=iT_IiHsZtWg), que con Ud. Hasta la próxima clase.

Pos-texto: La inutilidad de las palabras (cosa que justifica la estupidez escrita en el «texto»): solo son importantes las palabras mejores que el silencio.

Chau, hasta la próxima.